lunes, 22 de febrero de 2010

El amor no se jubila

Acabo de coger el autocar, el día esta lluvioso, el olor a tierra mojada es intenso, es un motivo para transportarme a mi adolescencia, el autocar arranca, reclino mi cabeza sobre el cabezal entorno los ojos y dejo correr mis recuerdos de juventud.

Este viaje me sitúa en aquellos años sesenta de emigración hacia otras zonas en busca de trabajo y bienestar, atrás quedan tus recuerdos, de momentos inolvidables junto a tus seres queridos, de ese amor de tu niñez de la niña que te hace tilín a la que no puedes quitar de tu cabeza por mucho que te lo propongas, la despedida ha sido triste, ese primer amor que te ciega, te atonta, y no puede evitar que tu corazón se acelere a una velocidad vertiginosa, esos amigos de la infancia con los que has compartido pupitre , juegos, tertulias y fantasías, despertar a la sexualidad de una manera encubierta por ser tabú para la época o mejor dicho “pecado mortal”,donde los niños con los niños y las niñas con las niñas, tiempos de romanticismo, donde ese pañuelo impregnado de colonia que conseguías birlar a la chica que te tenia loco de atar , lo sacabas en la intimidad para olerlo y te permitía hacer volar tu imaginación, poder acariciar sus cabellos disimuladamente, poder tirar de su lazo para desatarlo y atarlo a la baranda del paseo, y adivinar en su rostro el cabreo y ver como se fijaba en ti, esos momento de atención se prolongaban en tus recuerdos, alimentando tus fantasías.

Ese muro que supone la distancia, que tratas de romper, a través de esa carta diaria, tratando de desahogar ese fuego tan intenso que invade tu corazón y dulcifica tu celebro, la impaciencia de la repuesta que al abrir el buzón acelera tus pulsaciones a medida que rompes el sobre y comienzas a leerlo ávidamente, y la sonrisa se dibuja en tus labios, los días se hacen largos e interminables pensando en esas vacaciones que no acaban de llegar y cuando por fin llegan el tiempo no se para al contrario vuela y cuando te das cuenta te tienes que separar, volviendo a empezar con ese juego amoroso que solo te permite tu pluma.

Ahorrando y pensando en ese día que por fin tu economía maltrecha te permita unirte de por vida a esa mujer que adoras, para formar una familia para después esperar con ansias la llegada de tu primer hijo sacrificarte para que el no pase por lo que nosotros hemos tenido que pasar.

El autobús acaba de hacer una parada, abro los ojos, miro a mi alrededor a mi lado permanece esa fiel compañera de mi vida, a la que sigo adorando a pesar de los años transcurrido, estamos jubilados que mayor ilusión compartir estos momentos el uno junto al otro, momentos de sosiego y divertimiento cosa que nuestro padres no pudieron permitirse nunca.

El autocar emprende su camino, esta parada me ha hecho volver a la realidad, planteándome unas preguntas, ¿la sociedad ha cambiado?¿para mejor o peor?.Yo creo que para peor en cuanto a la familia,¿se ha perdido el amor? ¿es bueno perder el romanticismo?¿es bueno pasar de todo?, ¿o por lo contrario, estamos caducos nosotros?.

Estoy de acuerdo con las libertades pero dentro de un respeto y hacer prevalecer el amor por encima de todo, no hay nada mas bello que mirar a tu lado y ver que esas arrugas en el rostro de tu adorable viejecita se han forjado a tu lado y que para ti sigue siendo la mas bella del mundo.

Jubílela 65.

lunes, 15 de febrero de 2010

Palabras

Pétalos de rosas son tus besos. Lluvia de otoño con olor a tierra mojada. Néctar de dioses que endulza con tibio licor los labios que el tiempo resquebraja sin remisión. Llama que no se apaga en la noche oscura que precede a la noche eterna, la que cada día acorta indiferente su distancia, cercándonos, cerrándonos la salida. Poco importa que el tiempo nos asedie inmisericorde. Días luminosos suceden a otros, grises y anodinos, que se perpetúan en una cadena de incierto final. Qué más da que el horizonte se enturbie con crespones violetas de sombrías premoniciones y oscuros presentimientos, si del frutal de tus pechos ardientes crepitan ascuas que irradian luz. Si de tus muslos vivaces palpita la llaga cuya marca es invisible, más eleva hacia lo alto un latido de piedra ancestral que sabe a mar y a ambrosía. Gotas minúsculas que caen y se precipitan de la bóveda celeste cual estrellas fugaces que ningún ojo puede ver y que me recuerdan a cada pulso que yo te quiero y que tal vez te quise, y que tal vez vuelva a quererte. Que de tus labios entreabiertos y húmedos me quedé prendado para siempre, uncido por un cordel invisible a la seda de tu piel, que me trae a la memoria el sonido y el olor de lluvias antiguas y remotas, que emanan sin saberlo de tu herida abierta , que nos funde y nos confunde en cada encuentro fugaz . Una lengua de fuego que desafía a las tinieblas, que arderá, paciente y lenta, cuando ni tú ni yo estemos. Una dulce llamarada incandescente sin principio, sin final.

CYRANO

Volver

Hola Julia:

Sé que te extrañará recibir mi carta de hoy después de tan larga ausencia.

¡Han pasado muchos años!... Parece que fue ayer cuando nos obligaron a separarnos por mezquinos intereses impuestos contra nuestra voluntad. Quizá la culpa fue de aquella Sociedad tan cargada de prejuicios. ¡Éramos tan jóvenes!...

Bien sabes que tuve que abandonar la tierra que nos vio nacer por motivos que no es necesario volver a recordar. Fueron muchas las cosas que quedaron atrás: raíces, amigos. Sobre todo, aquella bonita y primera ilusión que había nacido entre nosotros.

A partir de entonces he conocido gente. Otras mujeres, por qué no decirlo. He pisado sobre mil caminos, pero ninguno de ellos me ha guiado hacia esa felicidad que todos deseamos.

Pero no quiero hablar en estos momentos, para mí mágicos, de circunstancias irremediables del pasado. Quiero mirar hacia el futuro diciéndote, que no ha pasado ni una sola noche durante toda mi vida errante, que no te haya encontrado entre mis sueños, recordando con cariño aquella sonrisa alegre de niña mujer. Tu mirada tierna, limpia. El color azul-mar de aquellos ojos de expresión sincera.

¡Cuantos recuerdos!... rebosantes todos de ese sentimiento noble, inexplicable, salido del alma.

Como ave migratoria que al final de sus días busca siempre el lugar donde hizo su primer nido, atraído por no sé que fuerza, quiero que sepas que he vuelto a mi tierra, nuestra tierra,. Me encuentro de nuevo en la ciudad, donde pienso volver a plantar definitivamente aquellas raíces arrancadas de forma tan brutal.

Desde mi regreso, he visitado una y otra vez cada uno de los lugares que tanto significaron para nosotros: la arboleda dónde aquel atardecer ya tan lejano, cogí por primera vez tu mano… el banco en el que de forma furtiva, se rozaron torpemente nuestros labios ¡Cómo recuerdo el rubor de tus mejillas!... Tiempo pasado que ya nunca volverá.

He sentido mucho interés por conocer tú actual situación personal. Sé que tampoco te has casado, encontrándote al parecer sin lazo ni vínculo con ningún hombre.

Resultaría impropio, cursi tal vez, expresar a mi edad con palabras, lo que siento en estos momentos. Sólo me atrevo a decir que me haría mucha ilusión volver a verte, pasear de nuevo bajo aquéllos árboles... Hablar de tantas y tantas cosas que, aunque nunca vieron la luz, aún se encuentran guardadas en el fondo de mi corazón… Intentar por fin, recuperar a tu lado todo este tiempo perdido.

Espero tu respuesta.

Trotamundos

Gracias por existir

Querida / o mía / o,

Gracias por existir, gracias.

Gracias por fijarte en mi, por dejarme disfrutar de tu presencia, por mirarme
y por hablarme.

Gracias por dejarme soñar contigo, por hacerme vivir de ti, por provocar la
ilusión que lleva tu nombre.

Gracias por elegirme, elegirme para acompañarte, elegirme para caminar juntos
por la vida, elegirme para sentir.

Gracias por respirar, andar, mirar, hablar, despertar, sonreír, escuchar....
gracias por existir.

Gracias y un millón de gracias por dejarme amarte.

Gracias

Quiero regalarte mi vida

Quiero regalarte mi vida, darte mis segundos, entregarte mis sentimientos y compartir mi ser contigo.

Quiero que siempre estemos juntos, que no nos faltemos ni un instante. Deseo soñar con darte la mano para siempre.

Quiero que sepas que amarte es sentir, que quererte es abrazar la vida y que tenerte es respirar.

Quiero que comprendas que te amo, que te pido que nunca me abandones. Quiero darte lo que tengo y quiero entregarte mi amor.

Dos segundos desde que te perdí; y cinco años que vives en mí. Sigo detenido en la estación de tu ser a la que llamo "ilusión", y viviendo en la de mi mente, a la que nombro "esperanza".

Dicen, que el periodo de vida de las relaciones, son como un tren de largo recorrido; el problema es saber donde bajarse. Yo un día me baje en la tuya después de pasar por varias estaciones en blanco y negro. Recuerdo ahora cuando observé cómo las agujas de la intuición cambiaban, desviando el tren a tu vía, viajaba cansado y oxidado.

Cerca estaba tu estación, repleta de seres con miradas de curiosidad, pegadas todas ellas a los cristales de la envidia, y la discordia.

Días antes, tuve una premonición: el revisor claveteaba en mi mente-próxima estación:¡Ilusión!, Mi tren provenía del "sexto sentido".

Por fin, posé mis pies en el andén, miré el reloj que marcaba tres minutos y cuarenta segundos de adelanto, el tiempo necesario para enamorarme de ti... y allí, mismo comenzaron a trabajar los cerebros, entretenidos en confeccionar su mejor obra: el conseguir conectar nuestras miradas, prohibiéndoles separarse.

Estabas frente a mí, divino pecado del hombre, con gestos suaves y meditados… en esas horas se anunciaba ya la noche, que clamando a la luna, le pidió que iluminara aún más tu rostro.

La maquina de supervivencia, en la que me había convertido últimamente dejó de funcionar, en aquel período canicular, en que te conocí. Trás descargas de felicidad y escalofríos, débil y desarmado, símil caballero abatido, arrojé el yelmo, al palenque, "inútil pensar"…¡ ya no era dueño de mi!.

Con los días, tu perseverancia y mi morbo fueron más protagonistas que la razón, absorbiéndola en cada momento.

Amor: el jefe de estación nos llamaba a gritos, quería que le obedeciéramos, y absortos caímos en el abismo de lo desconocido. Enrocando tu mente, te aliaste a él, y con sutilezas de mujer, penetraste en mis filas. Un día, terminado ya mi tiempo de jovenado, paseando por el parque del querer, con risas de complicidad, entre pinos imponentes, viviendo mí lucha ético-carnal, te invite a que escucharas a este simple mortal mientras té susurraba fragmentos de los libros, de mi retórica perdida... Y habiéndote acabado de pronunciar el ultimo poema de amor, mis indignos labios besaron los tuyos, sellando así la doliente despedida, de un amor imposible.

Pero…fue entonces cuando mi pituitaria inhalo el placer, y borrachos de deseo carnal, por última vez sobre el manto blanco que cubría hacía días el condado, entregamos nuestros cuerpos al delirio.

Al día siguiente, entre sollozos me llamaste. Repitiéndome que había sido una locura, que tomáramos la sexualidad como placer...Dejé de verte, de escucharte, pero no de sentirte, desapareciste de la faz de la tierra...

La ausencia de "Ilusión" comenzó a ser para mí, como un agujero atravesándome el pecho, no perdí la fe de volverla a ver, es por ello que permanezco oculto en uno de los vagones de su estación, angosto en la vía de la apatía, escribiendo cartas sin final, ¡esperando una señal!.

Terminé una de mis cartas al quedarme dormido, y soñé; como cada mes una rosa, sin importar matices, ni colores, era depositada en tu camarote, que descolgábamos el teléfono, ganándole la carrera a la soledad, llevando la palabra al ser querido, y como en nuestras mutuas preguntas incontestadas, continuadas de silencios, nos queríamos, sin querernos.

En una noche de luna llena, te llame para ponerte a prueba en un deber a cumplir, sin imposición: debías salir de tu hogar, alejarte unos cientos de metros de la monótona ciudad, adentrarte en el bosque, y una vez allí; mientras colocabas tus brazos en cruz, sentir la brisa fresca, en tu rostro escuchar al silencio como respiraba contigo suavemente, y al ver nacer al sol de su sueño, regresar rápidamente al hogar, y escribir lo primero que te viniera a la mente, dedicándoselo al amor... obedeciste, sin tener porque y esa madrugada escribiste una sincera carta de amor dedicada ...cosa que yo no supe, de su existencia hasta que me confesaste que la habías enterrado junto a la promesa de volver, cuando las miradas de curiosidad y los miedos perecieran en el mismo lugar, en que un día, de despedidas, pedimos un deseo a la Virgen Patrona.

Ahora, transcurrido un tiempo; despierto, en la oscuridad de mis letras, después de dos segundos de ausencia, y cientos de cartas inacabadas. Te he vuelto a encontrar; bella, radiante como siempre, escuchando; entre clarines y clarinetes, en el interior de los portones de la sabiduría como, nacía una marcha triunfal, que invitaba a cerrar los ojos sintiendo mil sensaciones: entre ellas la alegría. Me miraste a los ojos, viendo los míos humedecidos en lágrimas y acercándote a mí me dijiste: he vuelto a buscarte, dejando para siempre atrás mis miedos. Coge mi mano y sal de ese vagón de silencios. Haz caso al jefe de estación que nos da la ultima oportunidad de subir al tren destino "futuro", y alejándonos de aquí. Unamos nuestras almas, y viajemos de estación en estación, por ese jardín ferroviario llamado mundo.

"Que la "esperanza" disfrute de una rosa inmortal y de su "ilusión" incombustible."

Se sentó en el despacho, todavía con el pelo empapado y agarrando la taza de malta, que se había preparado, sorbió de ella, levantando la cabeza miró a la pantalla del ordenador, y con esa sonrisa que portaba desde el bosque de pinos, escribió al amanecer, sus ojos atravesaron, las gotas de lluvia nueva, buscando más inspiración en la sierra próxima, de donde acababa de llegar; escribió más segura que de costumbre, con palabras dictadas por el amor que sentía, como si supiera de memoria aquella historia tantas veces soñada, pero que aún no se había animado a escribir...¡esta vez era distinto!...no era algo idealizado por ella, no era una más de esos pensamientos que ella tejía en su cabeza, plasmándolos en el papel y que acababan por deprimirla...;


Dos segundos desde que te perdí, y cinco años que vives en mí.


FugazNazarí

Mi ángel se ha marchado

NO QUIERO PREGUNTAR POR QUE DE TU ABANDONO, POR QUE SÉ QUE NO TENDRÉ RESPUESTA.
SOLO QUIERO CONTARTE TODO LO QUE TE HAS PERDIDO:
HA NACIDO UNA ESTRELLA DE MI VIENTRE
UN MILAGRO INCREIBLE DEL FRUTO DE MI AMOR FLORECIDO,
YO QUE QUERIA DECIRLE A DIOS LO FELIZ QUE ERA ,ÁNGEL MIO,
Y TE HA LLEVADO CON ÉL, DEJANDOME A MI EN EL OLVIDO.
SI SUPIERAS QUE GANAS TENIA QUE ME VIERAS VESTIDA DE BLANCO
Y ENTRAR EN LA IGLESIA ORGULLOSA CONTIGO,
MALDITA SUERTE QUE ENVIDIA LE HA DADO
Y ME DEJA EN SOLEDAD ...EL MAYOR DE LOS CASTIGOS.
TODAVIA HOY NO PUEDO CREER QUE TU MI ÁNGEL TE HAS MARCHADO
DEJANDOME EN DESCONSUELO IMPOTENCIA Y DESATINO,
SIN PODER LLEGAR A COMPRENDER LO QUE EN ESTE AÑO HA SUCEDIDO.
MI VIDA LA LLENA MI PEQUEÑA ESTRELLA,(QUE ORGULLOSO PAPA TE HUBIERAS SENTIDO)
SU CARITA TAN DULCE, TAN LLENA DE VIDA,TAN FRÁGIL PARA ESTA DURA VIDA...
QUE ME DA MIEDO NO PODER CONTAR CONTIGO
PARA QUE ME GUIES COMO SIEMPRE LO HAS HECHO
Y LLENES DE CONFIANZA Y SEGURIDAD MI CAMINO,
¿CUÁNTO TE ECHO DE MENOS? ÁNGEL MIO,
SOLO ME FALTÓ UN MOMENTO ANTES DE MARCHARTE
PARA QUE SUPIERAS LO QUE TE HE QUERIDO Y QUE TODAVIA AÚN TE QUIEROY NO CREAS QUE TE OLVIDO
SIEMPRE ESTARAS EN MI RECUERDO
AUNQUE YO SÉ QUE TE HE PERDIDO.
CUANTAS COSAS PIENSO AHORA QUE PODIA DECIR Y NO HE DICHO
CUANTOS BESOS Y ABRAZOS ME FALTARON
CUANTOS MOMENTOS PASARON DE LARGO
CREYENDO TENER TODA LA VIDA PARA VIVIRLOS.
PORQUE SOLO SE ACUERDA UNO DE ELLO
CUANDO AL FINAL YA NADA TIENE SENTIDO,
SOLO QUIERO QUE OJALA RECIBAS MI CARTA ALLÍ EN EL CIELO MERECIDO,
Y DESCANSES DE ESTA VIDA INFIEL QUE TANTO MAL TE HA OFRECIDO
Y QUE MI ESTRELLA TE ALEGRE CADA VEZ QUE DESDE EL CIELO LA VEAS POR UN AGUJERITO.TE QUIERO PAPÁ.

Ángel Blanco

Love is...
© I Certamen Cartas de Amor en Guadalinfo - Template by Blogger Sablonlari - Font by Fontspace - Blogger Styles